La Banda Sonora dura un total de 45 minutos, está compuesta por 13 temas musicales, en los que podemos encontrar un tema principal con distintas variaciones y varios temas centrales y secundarios. Ha sido recopilada en el álbum digital «DYING FOR THE SUMMIT – ORIGINAL MOTION PICTURE SOUNDTRACK» (©2016).
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El álbum arranca con el «Tema Principal» en el que se mezclan percusiones con sonidos electrónicos y orquesta. El tema pretende evocar el recorrido que hace el protagonista durante la historia del metraje. Avanza progresivo sin pausas, con una simple melodía de tres notas largas, hasta culminar en un primer clímax, dominado por guitarras eléctricas, donde se puede escuchar por primera vez uno de los dos motivos principales de este tema. Un compás ternario domina la composición, este tipo de compás es elegido para todos los temas que implican o definen al personaje principal, para apartarlo de estereotipos de rudeza y subrayar que estamos ante una historia de superación deportiva, pero desde una perspectiva muy humana.
Este tema da paso al «Trailer», inicia de forma muy pausada, tomando prestada la armonía del tema principal, camina firme y seguro hacia la parte final, ruda y enunciativa, presagio de grandes retos.
Le sigue «Alcanzando la cima», uno de los temas mas rudos de la banda sonora, es un tema independiente y secundario, con instrumentación electrónica y rockera, que gracias a combinar un compás ternario con un ritmo de batería cuaternario provoca una polirritmia inquietante y juguetona, subrayando la actitud triunfante y desenfadada de los deportistas cuando inician una ascensión complicada, acabando en una parte más meditativa para acercarnos al sentimiento de calma al alcanzar la cima.
«El leñador» un tema funcional que nos adentra en el incesante y violento entrenamiento de uno de los protagonistas mediante un trepidante ritmo percusivo.
Después de este pequeño corte aparece «Está volando», uno de los temas centrales, que homenajea en la película a Darío Barrio (1972 – 2014) y que pretende reflejar que dentro del dolor de la pérdida, el recuerdo de su buen humor y su energía perdura por encima de todo.
«The base jumpers» es un tema secundario y funcional que cambia por completo el discurso y nos adentra en el vertiginoso mundo del deporte extremo de la mano del tema más electrónico de la banda sonora.
Llegamos a una de las partes más duras de la película, «Derrotado por la montaña» pone sobre la mesa los peligros del deporte extremo, dando paso a «El retorno» donde se inicia como tema revulsivo en un primer inicio para caer en una parte más abierta y suave, que se eleva junto al protagonista en su incesante intento por alcanzar los niveles deportivos de épocas pasadas.
Y llegamos a «La pérdida» es uno de los temas centrales más importantes, con base a piano, melancólico y suave, que nos mete de lleno en la realidad más cruda del deporte extremo: la pérdida de los compañeros durante el intento de alcanzar la cima. En esta ocasión podemos escuchar la melodía del segundo motivo musical del tema principal de la película.
Damos paso a «Mi propio equilibrio», que mediante una melodía contrapuntística entre cuerdas en trémolo y piano, nos van llevando hacia la inestabilidad que provoca la altura. Damos paso a «Saltando sobre Dios», que nos muestra con un tono más épico, de nuevo el segundo motivo principal de la banda sonora. Para pasar a «Reflexiones», que como su nombre indica nos adentra junto con la motivo principal en un tema más reflexivo, pausado y suave, que da paso a una parte más ruda y enunciativa, tal y como ocurrió en el tráiler, dando paso finalmente al tema de «Créditos», que nos muestra un pequeño corte a modo de resumen de todo lo acontecido, pasando por todos los motivos musicales escuchados en la banda sonora y que cierra una historia de riesgo y superación con un necesario broche épico.